Cada vez realizamos más trámites on line. Nos conectamos al mundo a través de redes sociales, colgamos fotografías, leemos la prensa por Internet o hacemos la declaración de la renta. Sin quererlo, y quizá también sin saberlo, dejamos un rastro que se puede seguir fácilmente.
Un programa hace la prueba. Le dan un nombre y dos apellidos a un detective privado y en dos minutos tienen la edad del investigado, DNI, domicilio actual y anterior, con quién vive, si tiene hipoteca, por cuánto importe y con qué banco. Descubren con quién trabaja, cuánto factura su empresa y cuánto gana. “Y porque no tiene multas. Si las tuviera podríamos saber incluso la matrícula de su coche” . . .
lunes, 3 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario