El consumo compulsivo afecta sobre todo a mujeres y jóvenes; y se trata de una patología que puede encubrir una depresión, ya que la persona en cuestión sólo siente satisfacción cuando compra.
El síndrome de los adictos a las compras se llama oniomanía.
El adicto a las compras tiene la inmensa necesidad de ir a gastar para sentirse bien, adquiriendo muchos productos que no necesita, a los cuales raramente les da uso y, mientras algunos los devuelve, otros los acumula y hasta los oculta de sus familiares para no recibir reprimendas
miércoles, 2 de diciembre de 2009
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